La apertura de la temporada truchera en Galicia y también en Asturias, donde se abrieron los cotos sin muerte, resultó bastante decepcionante para los aficionados. En una primavera adelantada durante gran parte del día lució el sol y las temperaturas alcanzaron valores realmente altos. Esta climatología, magnífica para salir al campo, resulta sin embargo bastante negativa para pescar en los ríos gallegos y asturianos, donde las truchas prefieren las nubes y la lluvia para mostrarse activas.

El caudal de los ríos fue otro elemento negativo en la mala jornada. Caudales muy altos y aguas frías y canosas impidieron que las truchas se moviesen. Tan solo en algunos cotos y en los embalses gallegos, que mantienen cotas muy altas, se pescó regular, tanto de orilla como desde embarcación. El hecho de que los embalses estén muy altos hace que las truchas se coloquen de orilla para alimentarse en los lechos recién anegados. En Asturias, solamente se abrían los cotos sin muerte, a pesar de lo cual algunos leoneses viajaron a pescar al Principado con resultados bastante negativos. Tampoco se pescó bien en la zona sur de Castilla y León, algo mejor en los tramos bajos y cotos del Tormes, en Salamanca y algo peor en Ávila y Segovia donde suelen acudir pescadores madrileños. Los lagos de pesca leoneses si permanecen abiertos todo el año.

Hasta el primer domingo de abril, día 3, no se abrirá la temporada en toda la Comunidad. Mucho tendrán que cambiar las cosas para que se pueda pescar en los ríos de León en las próximas semanas, dado el caudal que arrastran. Hacía tiempo que el comienzo de la temporada no se presentaba con perspectivas tan desfavorables. Los ríos naturales discurren altos y canosos mientras que los regulados, que suelen bajar en buenas condiciones, están peor si cabe.